Columna de opinión critica centralismo en proyecto de Servicio Nacional Forestal

El abogado y profesor del Instituto de Geografía de la Universidad Católica, César Ladrón de Guevara, criticó en una columna publicada en El Mostrador, Nuevo Servicio Forestal: el centralismo no afloja, que el proyecto de Servicio Nacional Forestal, radique la dirección nacional de éste en la ciudad de Santiago.

Según Ladrón de Guevara, en el segundo trámite constitucional del proyecto de ley que crea el Servicio, “se desaprovechó la oportunidad de haber hecho una real contribución a la descentralización del país, por la vía de fijar la sede del dicho servicio en una ciudad distinta a Santiago. Es de esperar que en lo que queda de tramitación legislativa los parlamentarios reflexionen sobre el punto”.

A continuación, se refiere a los orígenes de CONAF, afirmando que “más allá de que algunas de sus tareas las desempeña de manera razonablemente eficiente, desde sus inicios la CONAF ha sido una anomalía jurídica e institucional que ha causado controversia en el ámbito de la Administración del Estado, precisamente por tratarse de una corporación de derecho privado a la cual sucesivamente se le ha entregado el ejercicio de potestades públicas en el ámbito de los recursos forestales. De ahí que a lo largo de los años ha habido varios intentos legislativos por transformar esta corporación de derecho privado en un servicio público creado por ley”.

Más adelante, el columnista recuerda que hace diez años el Tribunal Constitucional exhortó a la presidenta de la República “para que regularice la naturaleza jurídica de la CONAF, procediendo a la dictación del Decreto Supremo a que se refiere….la Ley Nº 18.348, publicada el año 1984, o empleando otro medio constitucionalmente idóneo que el Gobierno estime adecuado.” Lo anterior en el contexto del control de constitucionalidad de la Ley de Recuperación del Bosque Nativo y Fomento Forestal (N° 20.283).

Ladrón de Guevara sostiene que “una década después de la sentencia del Tribunal Constitucional, la autoridad interpelada no ha cumplido el mandato del TC, la anomalía jurídica e institucional permanece vigente y la corporación de derecho privado sigue ejerciendo potestades públicas”.

Para el abogado y profesor, el proyecto de ley que crea el Servicio Nacional Forestal es un “último intento por subsanar la naturaleza jurídica de la CONAF” y “al que se le otorga la naturaleza jurídica de servicio público descentralizado, con personalidad jurídica y patrimonio propio. A reglón seguido, en lo que ya constituye un automatismo legislativo cada vez que se crea un nuevo órgano público, el texto del proyecto establece que “El domicilio del Servicio será la ciudad de Santiago”, con lo cual se está refiriendo desde luego a su Dirección Nacional”.

Ladrón de Guevara critica esta decisión, señalando que hay algunas preguntas que es válido formularse “¿Es estrictamente necesario que el domicilio de la dirección nacional del servicio forestal que se viene creando tenga que estar en la ciudad de Santiago? ¿Es acaso la región metropolitana de Santiago el centro de la actividad forestal del país? Si la actividad forestal se desarrolla principalmente entre el Maule y Los Ríos, ¿no es acaso esta una magnífica oportunidad para que la autoridad haga una contribución efectiva a la descentralización del país y tome la decisión política-legislativa de establecer la sede de la dirección nacional del servicio forestal en Concepción, o en Temuco, o en Valdivia? ¿Hasta cuándo seguiremos escuchando discursos en favor de la descentralización mientras al mismo tiempo se toman decisiones políticas que desmienten la sinceridad de dichos discursos?”

A renglón seguido, César Ladrón de Guevara considera conveniente que los poderes colegisladores revisen la experiencia del Instituto Antártico de Chile, INACH, que desde su creación en 1963 hasta el año 2003, funcionó con sede en Santiago. El columnista destaca la medida de trasladar dicha sede a Punta Arenas como “en lo que constituyó una decisión geopolítica de gran proyección para el país, se tomó la inteligente decisión de trasladar su dirección nacional a la ciudad de Punta Arenas. La instalación del INACH en Punta Arenas ha tenido un significativo impacto económico, académico, científico, turístico y cultural para la ciudad austral, que le ha permitido transformarse en una puerta de entrada hacia la Antártica para centenares de científicos y operadores antárticos de decenas de países”.

A continuación, el profesor  cita el ejemplo de la Unión Europea “hace ya varios años elaboró una directriz que establece que cada vez que se cree un organismo comunitario, cualquier ciudad europea (no países) podrá postular para ser la sede de dicho nuevo organismo, para lo cual tiene que competir y poner sobre la mesa las ventajas, atractivos o beneficios que la hacen elegible. En el fundamento de esta directriz hay varias razones, pero de manera especial subyace un principio de equidad territorial”.

El columnista termina su artículo preguntándose si al momento de discutir el proyecto que crea el Servicio Nacional Forestal “¿Alguno de los parlamentarios de las zonas forestales del país habrá pensado en esto?”.

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