En COP25 relevan los bosques y su biovidersividad
Con el objetivo de impulsar políticas activas para cuidar y proteger el planeta se realizará en Chile la COP25, Conferencia de las Partes de Naciones Unidas, cumbre del cambio climático, durante la primera quincena de diciembre 2019. Los países participantes fijarán criterios para el cumplimiento del Acuerdo de París y mejorar las metas de reducciones de emisiones de dióxido de carbono. Por su parte, el gobierno chileno ha propuesto como temas de discusión relevantes la protección de ecosistemas, bosques y biodiversidad, economía circular, energías renovables, electro movilidad y el cuidado de los océanos y la Antártida.
En Chile se espera que los países alcancen metas trazables y verificables, según los dos objetivos más ambiciosos de mantener el incremento de la temperatura global por debajo de los 2ºC respecto de la era preindustrial y fortalecer la capacidad de adaptación a los efectos adversos del cambio climático. Además, en el Acuerdo de París surge la necesidad de llegar al año 2050 con países carbono neutral, además de acciones climáticas exponenciales sobre transporte y movilidad, energía, alimentación, agricultura y forestación.
En este sentido, los bosques y el cambio climático están fuertemente relacionados, dado que los primeros están siendo afectados por las temperaturas más elevadas y los fenómenos fluviales. Además, los árboles y su madera son de vital importancia para la descarbonización porque producen, atrapan y almacenan CO2, contribuyendo de esta forma a mitigar los gases efecto invernadero.
Los especialistas en cambio climáticos concuerdan en la necesidad de frenar la deforestación y ampliar la superficie boscosa del planeta, sustituyendo además los combustibles fósiles por aquellos elaborados con maderas provenientes de bosque gestionados de manera sustentable. El conjunto de la biomasa forestal funciona como “sumidero de carbono”, combatiendo el cambio climático.
Por su parte, Chile está trabajando en un taller metodológico de ordenamiento territorial sostenible de sus bosques, con miras a la COP25. Sus resultados serán plasmados en un Plan Nacional de Restauración desde las regiones, de modo de presentarlos en el marco de esta iniciativa internacional.
Por ejemplo, en la sede Bío-Bío del INFOR, Instituto Forestal, se realizó uno de los talleres liderados por el Ministerio de Agricultura y coordinados por CONAF Bío-Bío, donde participaron profesionales del área forestal, agrícola, ambiental, ONG’s y académicos. Este mismo encuentro ya se ha realizado en Arica, Coquimbo, Región Metropolitana, Maule, Araucanía y Aysén, con el objetivo de identificar actores clave para implementar la restauración de paisajes y desarrollar estrategias adecuadas a estos propósitos sustentables.
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