Guardaparques contabilizaron 1.449 aves el mes de agosto en la Reserva Nacional El Yali
De acuerdo al último censo realizado por personal guardaparques de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), 1.449 aves se pudieron observar durante el mes de agosto en la Reserva Nacional El Yali, área silvestre protegida de la comuna de Santo Domingo, que anualmente recibe a cerca de dos mil visitantes, especialmente a amantes de la ornitología.
Los funcionarios efectuaron el análisis en los tres cuerpos de agua del entorno natural: las lagunas Albúfera, Matanzas y Colejuda, donde registraron 368, 754 y 327 ejemplares, respectivamente.
Con el estudio, además, pudieron confirmar la presencia de 10 flamencos chilenos (Phoenicopterus chilensis), 25 patos gargantillo (Anas bahamensis), 44 cisnes coscoroba (Coscoroba coscoroba) y 8 cisnes de cuello negro (Cygnus melancoryphus), especies con problemas de conservación y de complejo avistamiento en la zona central de Chile.
El director regional del organismo forestal, Pablo Mira, manifestó que el conteo de aves es relevante, “porque en base a esos resultados nosotros tomamos las decisiones que corresponden para mejorar la habitabilidad. El Yali es una gran zona donde ellas habitan, en algunos casos, después de viajes de miles de kilómetros por otras partes del mundo. Por lo tanto, es muy importante que nosotros hagamos bien nuestro trabajo para la mantención de estas especies”.
“Un censo de aves no es fácil y no dura un día, dura semanas. Es una cosa técnica bien especifica que nuestros guardaparques, con la experiencia que tienen, pueden realizar”, resaltó.
Por su parte, la jefa regional de la Sección de Conservación de la Diversidad Biológica de la institución forestal, Javiera Meza, precisó que la investigación “da cuenta de una gran diversidad de aves, no solamente de un número importante de ejemplares. Tenemos más de 21 especies diferentes, muchas de estas asociadas a los cuerpos de agua, donde se concentran para la alimentación, la reproducción y también el descanso, ya que son áreas protegidas, sin un uso intensivo del ser humano”.
Detalló, asimismo, que “para los censos se hace un recorrido a lo largo de cada cuerpo de agua, en los puntos de mayor visibilidad, y luego un conteo a través de binoculares. Por lo tanto, los guardaparques tienen que estar bastante concentrados para no contar a los ejemplares dos o tres veces en ese periodo de tiempo”.
Cabe consignar que la Reserva Nacional El Yali posee la condición de Sitio Ramsar, es decir de humedal de importancia internacional, especialmente como ambiente de aves acuáticas.
Los funcionarios efectuaron el análisis en los tres cuerpos de agua del entorno natural: las lagunas Albúfera, Matanzas y Colejuda, donde registraron 368, 754 y 327 ejemplares, respectivamente.
Con el estudio, además, pudieron confirmar la presencia de 10 flamencos chilenos (Phoenicopterus chilensis), 25 patos gargantillo (Anas bahamensis), 44 cisnes coscoroba (Coscoroba coscoroba) y 8 cisnes de cuello negro (Cygnus melancoryphus), especies con problemas de conservación y de complejo avistamiento en la zona central de Chile.
El director regional del organismo forestal, Pablo Mira, manifestó que el conteo de aves es relevante, “porque en base a esos resultados nosotros tomamos las decisiones que corresponden para mejorar la habitabilidad. El Yali es una gran zona donde ellas habitan, en algunos casos, después de viajes de miles de kilómetros por otras partes del mundo. Por lo tanto, es muy importante que nosotros hagamos bien nuestro trabajo para la mantención de estas especies”.
“Un censo de aves no es fácil y no dura un día, dura semanas. Es una cosa técnica bien especifica que nuestros guardaparques, con la experiencia que tienen, pueden realizar”, resaltó.
Por su parte, la jefa regional de la Sección de Conservación de la Diversidad Biológica de la institución forestal, Javiera Meza, precisó que la investigación “da cuenta de una gran diversidad de aves, no solamente de un número importante de ejemplares. Tenemos más de 21 especies diferentes, muchas de estas asociadas a los cuerpos de agua, donde se concentran para la alimentación, la reproducción y también el descanso, ya que son áreas protegidas, sin un uso intensivo del ser humano”.
Detalló, asimismo, que “para los censos se hace un recorrido a lo largo de cada cuerpo de agua, en los puntos de mayor visibilidad, y luego un conteo a través de binoculares. Por lo tanto, los guardaparques tienen que estar bastante concentrados para no contar a los ejemplares dos o tres veces en ese periodo de tiempo”.
Cabe consignar que la Reserva Nacional El Yali posee la condición de Sitio Ramsar, es decir de humedal de importancia internacional, especialmente como ambiente de aves acuáticas.
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