El desconocido calvario de los trabajadores de Fruna
El 29 de abril dos trabajadores fallecieron al interior de la fábrica de la empresa Fruna, ubicada en la comuna de Maipú. Uno de ellos se suicidó y sus familiares y colegas acusan que su decisión fue motivada por el acoso laboral del que aseguran que era víctima.
Por: www.elciudadano.cl
A un mes de los hechos, en el marco de una investigación judicial en curso, nuevos antecedentes y declaraciones efectuadas desde el interior de la “confitería del pueblo” dan cuenta de las paupérrimas condiciones laborales de los cerca de 1.700 empleados.
Procedimientos cuestionables durante los procesos productivos, extensos turnos sin descanso ni colación, prácticas antisindicales, pésimas condiciones higiénicas en baños y dependencias, obligación de cumplir funciones para las cuales no fueron contratados y amenazas constantes son algunos de los aspectos revelados en un reportaje publicado por The Clinic.
El relato de los trabajadores
Algunos empleados dieron cuenta de que son obligados a hacer el aseo de baños, a pesar de que no fueron contratados para aquello y sin importar la contaminación cruzada que puede originarse cuando además desempeñan labores relacionadas con la manipulación de alimentos.
Una operaria maquinista relató que muchas veces ha sido víctima y testigo del hostigamiento laboral. Señaló que los tratan a gritos, no los dejan conversar y si los descubren descansando les dan una carta de amonestación, con tres de las cuales son despedidos sin derecho a nada.
“Una supervisora una vez casi me pega porque yo barrí galletas del suelo y las boté a la basura. Me dijo que eso se procesaba igual”, detalló a The Clinic una mujer perteneciente al Sindicato Número 2 de la empresa.
Además, los trabajadores aseguraron que la entrada a la fábrica es estresante, porque la locomoción los deja en plena carretera y terminan arriesgando su vida al cruzar. Luego, antes de ingresar al recinto, son revisados por guardias que no les permiten acceder con agua, celulares ni comida, lo que los obliga a esconder alimentos para consumirlos a escondidas durante las jornadas de más de 8 horas, en las que no tienen derecho a descanso ni colación.
Historial de denuncias
Según el reportaje de The Clinic, la empresa tiene un vasto historial de denuncias en la Inspección del Trabajo, además de una serie de sumarios realizados por la Seremi de Salud, por productos en mal estado, servicios higiénicos del personal en pésimas condiciones e instalaciones peligrosas para los trabajadores.
El medio indicó que desde el 2014 a fines de 2016, se realizaron 22 sumarios con sentencia para la empresa. Según datos de la Inspección del Trabajo, el registro histórico de Fruna demuestra que se han hecho 250 fiscalizaciones a la empresa, de las cuales 82 (casi un tercio) han implicado una sanción con multa. Las denuncias hechas por trabajadores suman 460, siendo las más comunes los conflictos sobre jornada y descansos (187). De este total, 194 fueron sancionadas.
Jorge Meléndez, director de la Inspección del Trabajo Poniente, señaló que “las cifras no son menores y diría que la empresa tiene un alto nivel de conflictividad laboral. Hemos detectado muchos problemas en jornadas de trabajo y, por eso, hemos sancionado todas las veces necesarias”.
Rolando Venegas
Rolando Venegas, de 45 años, se suicidó al interior de la empresa. Su pareja, Marisol Muñoz, relató que el trato a los trabajadores siempre ha sido malo y sostuvo que esto se agudizó con su pareja, luego de que consiguiera que la trasladaran a un lugar con mejores condiciones, debido a que ella estaba recuperándose de una fractura expuesta. Accidente que habría tenido al interior de la empresa.
Por este motivo el jefe de Rolando -a quien lo apodaban “El Perro”– se habría ensañado con él, generando un notorio hostigamiento.
“Recuerdo que la última gran discusión que tuvieron fue porque Rolito no quería volver a procesar recortes de producción sucios. Pero él insistía, a pesar de que vinieran con confort, chicles y tierra”, contó Muñoz a The Clinic.
Un accidente de trayecto dejó a Rolando sin trabajar por un tiempo, no obstante, sabía que al volver sería removido de su cargo. Al retornar, sólo duró una semana en sus funciones, ya que se suicidó, colgándose de una viga el 29 de abril pasado.
Su colega y amigo, de iniciales J.R.V, falleció horas después al interior de la empresa producto de un paro cardíaco, el que se presume que habría sido por la muerte de Venegas.
A pesar de la conmoción y desesperación que ambos hechos causaron entre los trabajadores, “los supervisores nos obligaron, a gritos, a seguir trabajando. Esta empresa nos trata como animales”, dijo a The Clinic una de las empleadas de Fruna.
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