Indicaciones a reforma laboral no zanjan todas las diferencias y cobra fuerza comisión mixta

La redacción busca “limpiar” el concepto, lo que permitiría tener el respaldo mayoritario del oficialismo, en ambas cámaras.

Lo intentó hasta último minuto, pero no lo logró. El Ejecutivo no pudo alcanzar un acuerdo con los cuatro senadores díscolos de la DC, en torno a la reforma laboral, no al menos con todos ellos.

Los ministros de Hacienda, Rodrigo Valdés; de la Secretaría General de la Presidencia, Nicolás Eyzaguirre; y el vocero de gobierno, Marcelo Díaz, sostuvieron una serie de reuniones en el Congreso en Valparaíso con senadores del PS y la DC, también con los integrantes de la comisión de Trabajo del Senado.

Dos reuniones con la bancada democratacristiana parecían pavimentar el camino para un acuerdo político. "Estamos cerca", concordaban dos senadores del grupo duro de la DC. Los encuentros se extendieron hasta más allá de las 19 horas, lo que obligó al senador socialista Carlos Montes a pedir a la sala una prórroga para la presentación de indicaciones. El plazo se extendió a las 20.30 horas.

Durante esa hora y media se realizaron intensas conversaciones. En la oficina del comité PPD dialogaban los integrantes de la comisión de Trabajo del Senado con los ministros Valdés y Eyzaguirre. Al frente, a tres metros de distancia, estaban reunidos los senadores de la DC. Los titulares de Hacienda y Segpres cruzaban de un lado para otro. Las indicaciones no estaban listas y se afinaba cada coma, cada punto, de las 23 modificaciones que finalmente presentó el Ejecutivo.

En paralelo, en Santiago, la ministra del Trabajo, Ximena Rincón, informaba minuto a minuto -vía telefónica- a la presidenta Michelle Bachelet el estado de avance de la negociación. Antes ambas se habían reunido en La Moneda.

Pese a los esfuerzos, el gobierno no pudo convencer a todo el grupo de senadores DC. Uno de ellos señaló molesto "estuvimos cerca". Luego, Andrés Zaldívar matizó: "Tenemos acuerdo en algunas materias, pero en otras no. Seguimos conversando".

Lo que impidió el consenso fue la negociación colectiva interempresa. La Moneda mantuvo que sea obligatoria y no voluntaria, siempre y cuando se promueva entre empresas de similar tamaño y del mismo rubro.

Algo más de consenso se logró en materia de huelga. Si bien el gobierno repuso el espíritu del concepto de "adecuaciones necesarias", estipuló que no será práctica antisindical cuando se busque asegurar que los trabajadores no sindicalizados puedan cumplir labores de empleados en huelga siempre y cuando esas funciones estén estipuladas en sus contratos de trabajo. "Aquí aplica el concepto de realismo", explicó otro actor de la negociación, que descartó que la nueva redacción se preste para "reemplazo encubierto".

Es decir, el Ejecutivo estableció que las adecuaciones no se podrán realizar si modifican la función del trabajador y si esta no se encuentra especificada en su contrato de trabajo. Así, los ajustes podrán en el ámbito de turnos, horarios y otro tipo de organización del trabajo que no afecte la función del trabajador.

Más que eliminar de raíz el concepto, lo que se logró fue acotarlo. "Creemos que con esto logramos una redacción más clara y evitamos el reemplazo interno o externo en la huelga",dijo Rincón.

Respecto de titularidad sindical, el gobierno no innovó y mantuvo la extensión de beneficios por común acuerdo entre el empleador y el trabajador, lo que también molestó a algunos senadores de la DC. Sin embargo, éste no sería el principal punto de desencuentro.

"El gobierno aseguró los votos necesarios para aprobar la reforma laboral", señaló el presidente de la comisión de Trabajo del Senado, el socialista Juan Pablo Letelier. "Con el compromiso que se ha construido, se garantiza que van a haber los votos para sacar adelante el proyecto en el Senado, si todos cumplimos nuestra palabra", puntualizó el legislador.

La comisión de Trabajo del Senado sesionará el próximo lunes. Se espera que esa misma semana, probablemente el jueves, comience la tramitación en la sala. Aún falta el tercer trámite en la Cámara de Diputados y una eventual comisión mixta, instancia que muchos ven como probable y hasta "ideal".

En todo caso, la ministra Rincón desdramatizó la posibilidad de que el proyecto pase a comisión mixta ante la falta de acuerdo con el oficialismo: "Se han hecho todas las correcciones técnicas, hemos escuchado a todos los sectores y esperamos obviamente evitarla, pero no dramaticemos llegar a ella".

EL DETALLE DE LOS AJUSTES CLAVE

El gobierno accedió a una de las peticiones del senador PPD, Eugenio Tuma, quien también había puesto en duda su voto. El Ejecutivo presentó una indicación que eleva del 45% al 50% la representatividad que debe tener un sindicato para su constitución, en empresas con hasta 50 trabajadores, y mantuvo en 8 el número mínimo de empleados para conformar el colectivo. De esta forma repuso su idea original, pero que fue modificada por la comisión de Trabajo del Senado.

La Moneda repuso las "adecuaciones necesarias" que fue rechazada por la comisión de Trabajo del Senado, que aprobó sólo "ajustes en turnos y horarios". Eso sí, aclaró el concepto, precisando que "el empleador podrá modificar los turnos y horarios de trabajo, y efectuar las adecuaciones necesarias, con el objeto de asegurar que los trabajadores no involucrados en la huelga puedan ejecutar las funciones convenidas en sus contratos, sin que constituya práctica desleal ni importe infracción a la prohibición del reemplazo".

En negociación colectiva interempresa, el Ejecutivo mantuvo la obligatoriedad que tiene el empleador, pero aclaró escenarios. "Para la micro empresa, será obligatorio negociar con el sindicato interempresa, cuando este sólo afilie a trabajadores de micro y pequeñas empresas. Tratándose de pequeñas empresas, será obligatorio cuando el sindicato sólo afilie a trabajadores de micro, pequeñas y medianas empresas".

El gobierno repuso la indicación rechazada por la comisión de Trabajo del Senado, que establece que "la negociación colectiva en una empresa contratista o subcontratista no afectará las facultades de administración de la empresa principal, la que podrá ejecutar directamente o a través de un tercero, la provisión de la obra o el servicio subcontratado que haya dejado de prestarse en caso de huelga".

Sobre extensión de beneficios no hubo cambios. Persiste la facultad del empleador y trabajador y que se extiende automáticamente el reajuste por IPC a todos los trabajadores -si están o no sindicalizados- si eso estuvo incluido en la primera respuesta del empleador.


Fuente: www.df.cl

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